El sol a punto de esconderse detrás de los edificios de enfrente, el reflejo sobre las velas de hielo, a las que llamamos "carámbanos", los árboles de mi jardín soportando el peso de la nieve caída. Todo juega para una foto maravillosamente distinta. Gracias, Pablo, por haberme dado la idea.
Canon EOS 1D MarkIII con un zoom 16-35 f/2.8 en f/20 y 1/320s focal 16mm, mano alzada.