Esta hermosísima montaña nos tiene, a los Ushuaienses, y a los visitantes, absolutamente subyugados, es un paisaje distinto absolutamente todos los días del año, pero siempre un paisaje bello y muy atrayente. Aquí, las nubes lo esconden un poco y dejan ver sus singulares rayas, donde se deposita la nieve, y nos da la sensación que estuviese hecho por la mano del hombre.