Los atardeceres nos suelen sorprender coloreando las nubes que están frente a la puesta del sol. Cualquier ushuaiense puede pensar que esta foto es un amanecer. Pero no lo es. Muy romántico el colorido de las nubes con el inmenso blanco de la nieve, con una diafanidad incomparable. Foto tomada el 11 de mayo de 2005 a la hora 03.43 p.m.