Siento como que la tarde me está viendo, es de día, es la tarde, pero la hora 21:18, pleno verano en Ushuaia. Siento que la creación se está acercando. Los petreles huyen de ese contraste tan intenso entre el arco iris y lo oscuro de las nubes que besan la bahía. Pero me emociono viendo al velerito que baila en medio del arco iris y su reflejo. Como dijo Vinicius de Moraes ¡Creación que estás viéndome, cobra forma de mujer y bésame en los ojos, acaricia mis cabellos y canta una canción para hacerme dormir!
La pasión no tiene instante, tiene vida, tiene efervescencia, tiene un dulce ardor. El amor está en la puerta, hasta presiento que está a punto de golpearla...
Pero me pregunto, ¿me quedo en silencio como si no hubiese nadie? - No!! cobarde!! abre la puerta, es el amor...
Pero todo esto es solo imaginación, en la puerta no hay nadie, los perros estarían ladrando, aunque podrían haberse quedado impactados y en silencio por su inmensa belleza y ternura.
Increíble lo que un bello arco iris puede despertar en mi interior.