Mayor Pasión y Amor, no existe
de Eduardo Pocai, el Viernes, 6 de julio, 2012
Poemas
Mayor pasión y amor no existe que el que tengo
Por mi amada.
En las noches de luna nueva
El fuerte brillo de las estrellas
Me dejan ver caer los pétalos de rosas
Sobre su vientre.
Ellos caen balanceándose por su poco peso,
Besando sus partes íntimas
Como el momento que la aurora nos despertó excitados
Por un intenso amor que nos mantenía vivos
Como gaviotas detrás de un barco pesquero trayendo
Su cargamento, picoteando con intensidad como
Si fuese el último instante de vida.
Mayor pasión y amor no existe que el que tengo
Por mi amada.
En las noches de luna llena, la intensidad de su brillo
Reproduce sobre su cuerpo la transpiración de un instante intenso de pasión y voluptuosidad,
La luz se refleja sobre lo húmedo de su piel
Que apasionado, beso, tratando de sofocar tanto estupor y excitación.
Mayor pasión y amor no existe que el que tengo
Por mi amada.
En las noches de lluvia trato de tapar sus pechos
Para que el agua no ahogue mi posibilidad
De tocarlos tiernos y tibios, sin el frío del líquido elemento derramado desde su cabellera. Hemos corrido como locos,
Ocultándonos del torrente que del cielo caía, en un ocaso tormentoso y ardiente.
El agua corría por sus senos, a pesar de mi esfuerzo por
Taparlos y protegerlos, como correntada, se deslizaba por su Vientre y bajaba hasta sus labios inferiores
Dejando el perfume de lo más hermoso que puede tener la vida.
Ahí estábamos ella y yo, disfrutando del instante, del estar unidos por una pasión.
Del saber que éramos el uno para el otro, sin pensar en lo que vendría.
Pero llegó el raciocinio, el pensamiento controlado, las conclusiones ridículas de un futuro inconcluso, el desamor.
El pensamiento que tiene que ver con lo fácil, lo cómodo y no con la pasión.
Mayor pasión y amor no existe que el que tengo
Por mi amada.
La intensidad de lo vivido alcanzó a secar hasta la última rosa.
Pero llegaron los jazmines, con su perfume matutino, sí,
Recordándonos otros tiempos, nos ayudó a recomponer tanta excitación expuesta a los cuatro vientos.
Nos dejó desprotegidos de la belleza que conformaban
La mañana infinita con el rocío de diamantes, nos sentimos los Más dichosos de este mundo.
Pero lo humano, lo incomprensible, la falta de tiempo paciente
Hizo que la luna nueva, la luna llena y la lluvia dejaran su cuerpo para convertirse en tan solo un recuerdo estrepitoso que explota cada vez que pienso en ella.
Mayor pasión y amor no existe que el que tengo
Por mi amada.
Eduardo Pocai.
Subir
Dejá tu comentario
Subir