Cuando enero llega, y penetra en nuestros corazones esa sensación de domingo a la tarde, cuando las flores de diciembre; el mes más lindo del año (como viernes); comienzan a marchitarse…,uno suele tener sentimientos de angustia. Pero vendrán otras flores, las de enero, y luego las de febrero. Y más tarde el colorido del otoño se apoderará de nuestro espíritu, para más adelante recibir la pureza del invierno, con su manto níveo, que todo lo purifica, y hace que los sonidos tengan la acústica de un gran teatro, ¿observaste que cuando cae la nieve y luego queda todo tapado, como casa abandonada con sus sábanas tapando muebles, los sonidos tienen una acústica distinta?
Luego llega la primavera, uno supone a la primavera, septiembre, como el mes del comienzo del verde y el colorido de las flores, pero en nuestra querida Tierra del Fuego no es así, se retrasa algo más, recién comenzamos a ver verde y alguna que otra flor para mediados de octubre, o tal vez fines. Ushuaia es una tierra muy especial, o la odias o la amas profundamente, yo voy por esto último.
¿Pero a qué viene todo este corolario? Aquí lo importante es el amor. La realidad que uno vive es lo que su corazón siente, lo que llevamos adentro, nuestra mente muchas veces imagina lo que no queremos, no es ese el proceder, debemos focalizarnos en lo que queremos como si ya lo tuviésemos, tratemos de pensar lo mismo que sentimos. Haz que tus pensamientos no le pongan llave del lado de adentro a tu corazón, o sea, no cierres ese músculo que nos mantiene vivos y pegados a la vida. Es muy feo el dolor del amor perdido, pero mucho más feo es el vacío de no sentirlo. Es feo y doloroso el fracaso de no lograr lo que uno se había propuesto, pero mucho más amargo es no haberlo intentado nunca.
Cuando tengamos un “te quiero” en nuestro corazón, no lo guardemos, cuando tengamos un “te amo”, ¡mucho mejor! que de nuestra boca salga ese maravilloso sonido. No tengamos miedo al rechazo, no desperdiciemos estos maravillosos momentos en que Dios nos ilumina con lo más extraordinario que existe; EL AMOR. No hay peor cosa que la tarea no realizada, ni peor sentimiento que el “no” expresado.
Date permiso, vos sos la única que puede abrir la puerta de tu corazón.
Con todo mi loco amor, para vos, que estás leyendo estas palabras.
Eduardo Pocai