Ahora, si vas solo las sensaciones pueden ser absolutamente distintas a que si lo haces acompañado. Y si encima, tu compañía es tu pareja, o tu amada, más aún.
Pero cuando hablo de la amada estoy hablando de la ilusión, ¿te acordás cuando el otro día te hablé de la ilusión, esa ilusión que está construida con tu ser? Bueno, así es mi vida. Amada, aún estás en las flores que crecen en el bosque, aún estás en las frías aguas de los lagos del sur, y también en las playas del Beagle, en el fresco aroma que emana de la hojarasca que piso dentro del bosque.
La fotografía perpetuará los instantes más maravillosos que mi imaginación sabrá ir creando, hasta que te encuentre, tal vez escondida detrás de una lenga o un guindo esperándome para darme una sorpresa. ¡Que hermosa y más magnífica sorpresa!!